El Fútbol no se vende

Los hinchas que no quieren torneo.

Fuimos alrededor de 400 hinchas, unos más, unos menos. Muchos adornados por los colores de su club, otros con su ropa de fajina diaria, mucha gente joven, sin características de "barra" o "puntero", como esgrimía una canción. Y todos exigíamos una sola cosa, con o sin carteles: andate Grondona.

El Padrino fue el principal imputado por la condena popular, pero no fue el único. Los dirigentes de todos los clubes también recibieron las quejas, más allá de su cercanía o lejanía con el manda más. Todos, en menor o en mayor parte, integran este sistema legendario de corrupción, pero siguen haciéndose los boludos.

Algunos periodistas ligaron también los insultos -Toti Passman en primer lugar- pero hubo además algunas propuestas interesantes en la marcha, como elecciones ya, que voten los socios, que regrese el público visitante, y la imagen única de todos los hinchas unidos por la renuncia de Grondona, por un cambio de mando, de rumbo.

El mega operativo de evacuación.

Fuimos alrededor de 400 hinchas pero, tras una sola bomba de estruendo en el medio de una ochava, se sumaron 3 carros hidrantes, 8 camiones de asalto, igual cantidad de patrulleros, 4 columnas de infantería, y un operativo cerrojo digno de una revolución mundial. Allí se logró lo que pedían desde arriba: disipar a los manifestantes y cortar, sólo por el momento, el reclamo a viva voz. Volveremos en Noviembre.