lunes, 30 de enero de 2012

Lo que pasó, pasó

El trapo negro de defunción.
“Algo pasó” dijo el jefe del operativo policial que debió custodiar el superclásico de Mendoza. Después de las imágenes que recorrieron y recorren el mundo, bien sabemos que Daniel Mazzola no mintió. Sí, algo pasó: pasó una bandera negra, un par de ataúdes, una media docena de coronas fúnebres, velas, bengalas y algunas banderas de River. Todo esto en plena cabecera xeneize.

Después de tanto alboroto previo a esta revancha veraniega, las promesas del gobernador mendocino y los 1.200 efectivos abocados a la seguridad del partido no fueron eficaces a la hora de evitar el ingreso de objetos prohibidos al estadio Malvinas Argentinas. Tampoco cumplieron su deber en la tribuna de River, donde también se vieron bengalas y bombas de estruendo.

Pese a todo, el máximo responsable del operativo de seguridad decidió ponerse el cassette y pilotear una situación tan irremontable como barrilete de yeso. "Estoy averiguando cómo pudo pasar. Hubo varias requisas antes de la apertura del estadio. Hubo 1200 efectivos, si uno los dejó pasar, no lo sé" declaró a radio La Red haciéndose el perro rengo. Quizá, tratando de excusar a Mazzola, se basó en el “todo pasa” para así poder pasar todas estas cosas.

0 comentarios:

Publicar un comentario