Se lo que no quiero

...No se qué quiero, pero se lo que no quiero... Parafraseando a Calamaro repetiré mi habitual accionar también en estas elecciones. A falta de candidatos y políticas “como la gente” le daré mi voto al que no hará lo que yo no tolero -en teoría-. Es decir que optaré una vez más por "el menos malo”, por "lo mejorcito de lo peor”, por el “mal menor”.

Y así intentaré que no triunfe el autoritarismo, la intolerancia, la prepotencia, la monarquía del exitismo, la política populista, de la patota, del agravio permanente al que piensa distinto, de la rivalidad constante, de la sistemática creación de enemigos.

...Se lo que no quiero y no lo puedo evitar... Se que hoy tengo una oportunidad más de pensar que, por lo menos en una mínima parte, podré decirle que no a todo esto que nombré anteriormente. Aunque no dure más de lo que tardará el comicio, y aunque tras el mismo todo vuelva a ser igual de sucio. Pero será un pequeño gesto que tomaré como tal, como un descargo, nada más.