El fin del 59

Todos tenemos una anécdota con este particular número. Nadie puede decir que no conoce sobre él, o que nunca se ha reído con la creatividad de sus anuncios, o que alguna vez -de más chicos, claro está- ha llamado in fraganti sólo para escuchar esas voces susurradas y luego cortar. En fin, tras la confesión de partes debemos darle el olivo al popularmente conocido Rubro 59.

A través del decreto 936/11 publicado hoy en el Boletín Oficial, queda prohibida toda publicidad y difusión de imágenes y mensajes que estimulen o fomenten la explotación sexual. De este modo "el rubro tabú" cierra un largo capítulo en la historia de los argentinos, deseando -a grandes rasgos- erradicar la prostitución y la trata de personas.

Es incomprobable que eliminando este espacio de Servicios útiles para la mujer y el hombre se empiece a erradicar este flajelo que encierra la profesión más antigua del mundo, mucho más en tiempos en que Internet lo suplanta todo. Por eso, en más de un sitio se puede leer la siguiente leyenda: "El Rubro 59 ha muerto. Que vivan las Redes Sociales!".