sábado, 11 de junio de 2011

Pese a todo, un legado periodístico

Hebe y Taty, juntas pero no revueltas
En el medio de la catarata de declaraciones, acusaciones y defensas que llueven sobre el caso Schoklender – Bonafini está claro que todo puede pasar. Ni gran parte de nuestros medios ni tampoco de nuestros políticos abordan de una manera “medianamente imparcial" el embrollo. Se siguen sumando voces –algunas creídas ya desaparecidas- a la limpieza o al desaseo de los involucrados, y uno queriendo o no va desarrollando su rol de receptor.

En este contexto desdibujado en lo ético, vemos claramente las últimas novedades del caso que va transitando por una cornisa cada vez más delgada. Dentro de este entorno la dirigente de la Fundación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, quedó envuelta en una contradicción gramatical por sus dichos acerca de Hebe –un dicho más sobre la señora-.

La frase surgió de una entrevista en Radio Del Plata, donde Taty –según se puede leer en todos los portales- hizo hincapié en la importancia de que se investigue a la titular de la Fundación Madres. "Es muy doloroso, porque atrás de un pañuelo están los 30 mil (desaparecidos). Hay que saber llevar el pañuelo realmente" declaró al aire, y luego agregó “que se investigue a la señora Hebe de Bonafini”.

Luego de los oportunos titulares del "monopolio", los dichos acaban de ser refutados por la misma Almeida, tal como se puede leer en un cable de la agencia pública Télam. En él niega toda alusión a la persona de Hebe, aunque sí mantiene que “la Justicia deberá investigar sobre la cuestión”. “Aquí hay algunos multimedios que lo que quieren hacer es desunir a los organismos de Derechos Humanos” concluyó, cayendo en el lugar común desde donde se comanda el actual Gobierno.

Por lo dicho en el comienzo de la nota no faltará aclarar que esta corrección no se vio reflejada en todos los medios, ni que la acusación directa de Taty Almeida finalmente tuvo nombre y apellido: TN. Conocida es la afirmación que reza que los extremos son malos, por eso prefiero no optar ente uno u otro, elegir entre “el bueno” y “el malo”. Tengo un lindo trabajito para intentar rescatar el ilícito existente más allá de sus nombres y prontuarios.

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