miércoles, 29 de junio de 2011

A hacerse cargo

Barras con dirigentes en la procesión pre apriete.
Ayer me alteré con algunas voces, pocas por suerte, que pedían clemencia para con River. Decían, con tono triste, y desde los escritorios de grandes canales, que ya era demasiado castigo el descender de categoría para que encima se lo investigue y sancione con clausuras, multas económicas y quita de puntos, tal como se viene hablando en las últimas horas.

Es verdad que yo me altero por cualquier pavada, pero no puedo dejar de enervarme al escuchar esa clase de opiniones, donde se intenta defender e ignorar hechos ilegales y de violencia extrema. Donde se confunde el "castigo" deportivo, que no es más que una consecuencia de malos desempeños, con el legal, judicial, penal o el que le corresponda por la connivencia de los directivos con la barra.

También es verdad que todo este efecto "post descenso" salió a la vista por una suma de factores acertados: en pirmer lugar, el árbitro del partido denunció a tiempo las amenazas sufridas, y no esperó como muchos a llegar a su retiro profesional para hablar de corrupción y aprietes. También el accionar de la justicia fue a tiempo, allanando el club y pidiendo todas las imágenes y videos de los hechos en cuestión. Luego, el mismo peso específico de los hechos de violencia tras el partido y del morbo de tener a un grande en la lona, completaron el combo para que todo el país hoy hable del tema.

Los antecedentes con otros clubes, en esos casos clubes chicos, pintan un panorama bastante oscuro para este River, que habla hasta de 20 fechas sin usar su estadio, es decir toda su primera temporada en la B. Pero el material que hoy tiene en sus manos el juzgado prueba fehacientemente la complicidad dirigencial en el apriete de los barras, por lo que nadie más que River tuvo la culpa de todo esto. Entonces, cómo no pretenden que pague su propia culpa?

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