Volvió una noche

Mancini y Tevez en su reencuentro.

Siempre supe que todo eso era una farsa. No se por qué raro motivo tuve siempre conmigo la sensación que lo que le ocurría a Carlos Tevez en Inglaterra era sólo una mala visión externa a su verdadero problema. Que el técnico no lo odiaba tanto, que los hinchas lo seguían amando, que iba a volver a jugar en el City... como lo hizo hoy, después de 6 meses.

Volvió y regaló una asistencia magnífica para derrotar al Chelsea a sólo 5 minutos del final para no alejarse del United líder. Antes, durante y después del partido recibió los mimos de "los ciudadanos", esos que alguna vez figuraron en fotos arrojando remeras celestes al camión de la basura, pero que nunca pensaron en desechar el número 32 más que para una campaña publicitaria. Ahora "el apache" seguirá soñando, pero sin pesadillas.