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Bienvenido a tu casa ¿? |
Hace más de año y medio decidí enviarles una carta a los directivos de mi club Boca Juniors por razones muy parecidas a las que hoy siento tras enterarme de otra incoherencia. En aquella ocasión los barras habían apretado al plantel en las mismísimas instalaciones de entrenamiento; en la actual,
los dirigentes aceptaron la re inscripción como socio de Rafael Di Zeo, uno de los barras más lamentablemente conocidos por el mundo futbolístico.
¿Lo hicieron por miedo? ¿O por una estrategia política, como también se pregunta Claudio Cerviño en su columna de CanchaLlena.com?
La verdad creo que lo hicieron por mediocres, sencillamente por mediocres, aunque quizá me resultaría comprensible pensar en la primera opción, en que respondieron al temor que le representa enfrentarse al monstruo que crearon, en que prefirieron bajarse los pantalones antes que plantarse mano a mano. Aquí, como siempre,
la culpa no la tiene el barra sino el que le da de comer.
Así como en aquel momento exigí a mis gobernantes algún comunicado oficial sobre el tema, una disculpa o simplemente una justificación, hoy vuelvo a pedirla con el mismo sentimiento de resignación que se siente por algo que no ha de llegar. Por saber que
el hincha que sólo se beneficia con el regocijo de ver a su equipo cada domingo, es mucho menos que aquel que lidera una barra, que ocupa cargos y maneja negocios dentro del club, que recibe entradas, etcétera.
Reconozco que lo mismo que me sucede en Boca me pasa con casi toda la clase dirigente.
Siento -sin aún descubrir nada- que aunque pasen los años y los nombres, los barras van a seguir manejando la batuta. Pero en este caso me duele mucho más porque ocurre en el club de mis amores. El mismo que el 4 de Diciembre tendrá elecciones y en las cuales yo ya sabré a quienes no darles mi voto.
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NdelaR: Lo que creí que no iba a llegar, llegó. Horas más tarde de esta nota, el presidente Jorge Amor Ameal dio una breve explicación del tema ante las preguntas de los medios.
"Hay un error en este tema. Cuando Di Zeo fue juzgado, se le suspendió la condición de socio. Y ahora se le devuelve" dijo, dando a entender algo más grave: es que Boca como club nunca le quitó el carnet por ninguno de los hechos violentos que protagonizó en todas estas décadas, sino porque estuvo tras las rejas durante esos 4 años. Hoy que ya está "absuelto" regresa a ocupar su lugar como socio, sin importar su prontuario ni el derecho de admisión. Perfecto, para más claro le echo agua.