miércoles, 30 de marzo de 2011

Canciones de cancha desubicadas

Una tarde en la cancha, al entonar una sencilla canción de tablón, pude reconocer los acordes de un tema que en mi infancia retumbaba en la radio de mi padre. Aquella añeja melodía era una balada melosa, hasta triste, más bien una romántica, totalmente alejada al clima de fiesta que suele haber en un partido de fútbol.

Entonces me pregunté: Sabrá la gente de qué hablaban sus autores cuando las compusieron? Imaginaron estos últimos que sus letras iban a dejar de amar a una mujer para insultar a una hinchada completa? Por eso en este trabajo me encargaré de reflotar viejos éxitos musicales que -quién sabe por obra de cuál Dios- han llegado sin rubores a las canchas argentinas. Explicar este fenómeno será ya tarea de profesionales.

No tienen sentimientos

Una de las canciones que más ruido me hizo al escucharla en un estadio fue la que sonó en algún cassette Citacrom de mi viejo hasta que el mismo, consecuencia del pegado de la cinta- terminó reventando. Ella era tristísima, hablaba de un viejo amor que en un encuentro casual vuelve a hacer latir el corazón del viejo enamorado.
Sin embargo, la gente de Independiente, riéndose en la cara de esa tremenda situación sentimental, decidió dedicársela a sus archirivales para marcarles sus principales defectos. El tema se titula “Cómo te va mi amor?” y pertenece al trío mexicano Pandora, algo popular allá por los años 80. Escuchen:


Secándome las lágrimas, paso a describir la letra de los desalmados hinchas del rojo, que utilizaron –por suerte- sólo el estribillo de ella: “Cómo te va Acadé, cómo te va? / vos acordate que te fuiste de la A / aguante no tenés, siempre corrés / sos igualito a tu amigo Riverplei”. Dónde quedó el sentimiento, muchachos?

Con las ganas no hacemos nada

Si bien mi equipo no la utiliza, varias veces la descubrí por tele y caí en la conclusión que si existe alguna canción tan romántica que sería inimaginable ubicarla en el tablón, claramente es ésta. Pero parece que el raciocinio de la popular es indescifrable, ya que a este tema de Miguel Gallardo lo pisotearon sin escrúpulos. Dejaron atrás el romanticismo de “Hoy tengo ganas de ti” y decidieron con ella acusar a sus rivales de mentirosos y “timoratos”. Presten atención y enamórense:


Tras recordar cuántas veces habré rebotado con esta canción les paso a informar que, debido a su éxito, el cantautor español debió versionarla en varios idiomas, entre ellos al chino, al finlandés y al griego. Pero la popularidad y el éxito son materias ignoradas por las hinchadas y por eso los millonarios la utilizaron para hablarles a los xeneizes: “Boca dejá de mentirle a toda la gente / entre nosotros sabemos que no vas al frente / siempre los fierros llevás / sos un cagón de verdad”.

Un tiro directo al corazón

Para finalizar les hablaré de un tema que muta cada vez más seguido en nuestras canchas camuflándose de graciosa, pero también de cruel y altamente hiriente. Sonó muchísimo en los 80 y también sigue sonando hoy en día como un gran recuerdo. Su dueña es Bonnie Tyler, una cantante galesa que llegó a la cima de los ránkings de Europa, Gran Bretaña y Estados Unidos con esta obra y su voz ronca y desganada al estilo Rod Stewart. Tal como indica su nombre, “Its a heartache” nos habla sobre el dolor que tiene que sufrir un corazón por un amor no correspondido. Listen and repeat:


Algo de dolor tiene una de sus versiones de cancha, de sentirse herido, por eso se la utiliza en ocasiones donde se debe llegar directo al orgullo de los jugadores. Por ejemplo: “Jugadores / la ***cha de su madre / a ver si ponen huevos / que no juegan con nadie”. Pero también se la utiliza para herir en lo más profundo a los hinchas rosarinos por su ya conocido mote. A saber: “No se comen / los gatos no se comen…”.


En fin, con estos simples casos vemos cómo la psicología deberá estudiar de una vez por todas qué factores y/o circunstancias influyen en las hinchadas para transformar a su gusto y conveniencia canciones que sólo se hicieron para alagar amores, añorar sentimientos o sufrir por desamor. Los dejo con la inquietud y ya mismo me voy a tratar de comunicarme con el Licenciado Rolón para exigirle una respuesta.

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