Uno menos, Boca

Y Boca va...

La marcha de este Boca puntero, invicto y récord no es perfecto. Para terminar de creer -y hacer creer- que puede llegar a ser el próximo campeón del país, debe rendir un examen diferente en cada fecha. Si no es el rival de turno, es la falta de definición; si no son los nervios de la cima, son las lesiones de sus titulares. Cualquier improvisto atenta contra la confianza de su andar. Por eso cada partido de este Boca "made in Falcioni" es un mojón, un hito más en el largo camino del título.

Ayer logró cruzar otro, cuando las preguntas sobre su entereza volvían a fluir por culpa de algunas lesiones. Vapuleó de visitante a un rival que, virtud al dominio boquense, no tuvo momentos para intentar imponer alguna propuesta futbolística. Lo derrotó con un resultado mentiroso -el 2 a 0 suena a poco si se analiza el dominio xeneize- y con una delantera "de recambio". Ante las ausencias obligadas de 3 pilares como Riquelme, Viatri y Cvitanich, hizo pié con el tridente compuesto por Chávez, Mouche y Blandi.

"Paso a paso" como bautizó su campaña triunfal "Mostaza" Merlo en Racing, Boca sigue su camino manteniendo una sangría muy considerable con sus seguidores a esta altura del torneo. Sorteando obstáculos simples y no tanto, muchos de los cuales son propios y heredados, va contando de manera descendente los mojones que le restan para, después de tantas pálidos certámenes, poder volver a ser "el campeón". Uno menos Boca, uno menos.