Entre ellas están las correspondientes a Jorge “el tigre” Acosta, Ricardo Cavallo y Alfredo Astiz, quien se infiltró en el grupo originario de Madres para marcar a las futuras víctimas, como lo fueron Azucena Villaflor y las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon.
Otros 4 acusados recibieron prisiones de hasta 25 años y sólo 2 quedaron absueltos, aunque seguirán siendo juzgados por otras causas de lesa humanidad. Este conjunto de condenas correspondió a la primera etapa del proceso, ya que en el juzgado interviniente también se lleva a cabo el análisis de otros 8 sumarios, entre ellos el de los llamados “vuelos de la muerte”.
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