Esta noche Peñarol le pasó el trapo a todo el planeta futbolístico. Pese a la derrota frente a Independiente por la Copa Libertadores, se dio el gusto de mostrar la bandera más grande del mundo.
Antes del inicio del partido la hinchada "manya" desplegó el gigantesco trapo de 309 metros de largo por 50 de ancho, el cual cubrió más de la mitad del estadio Centenario de la capital charrúa. Sus 15 mil metros cuadrados de superficie le darán el motivo necesario para poder ingresar en el libro Guinness de los récords.
Lamentablemente para los ojos deportivos, no será fácil encontrarla cotidianamente en la cancha ya que mover sus 1.880 kilos requirió el esfuerzo de más de 300 personas, además de ocasionar algunas modificaciones a ciertas divisiones de la tribuna Olímpica y de la Ámsterdam.
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