lunes, 9 de abril de 2012

River sigue durmiendo con chicos

Las 2 caras del fútbol.
Una opinión generalizada acerca del funcionamiento de este River del Nacional B está a punto de caerse del estante. Todo parece indicar que ya no vapulea a los chicos y divide puntos con los grandes. La caída de ayer ante Atlanta demostró, una vez más, que el problema de los de Almeyda pasa por otros lados, y no por la categoría de sus rivales.

Los 3 puntos perdidos ante el humilde equipo de Villa Crespo, que aún lucha por salir de la zona de descenso directo, se suman a los erogados contra Aldosivi, Atlético Tucumán y Boca Unidos. Todos estos equipos no serán recordados justamente por su excelente campaña en esta temporada que se acerca a su fin, sino por haber derrotado al gigante, y por haber sacado a la luz algunas falencias que hace mucho tiempo oculta el millonario.

Ahora, la tarea de Almeyda será aún más ardua que hasta ayer, no sólo porque los rendimientos de sus dirigidos no son los de antes, sino que además el pelotón de protagonistas que integra junto a Instituto, Quilmes y Central va tomando cada vez más forma definida. A no descuidarse River, que el que duerme con chicos...

domingo, 8 de abril de 2012

¿Ver para creer?

La frase popular, tan antigua como vigente, lo dice todo: hay que ver para creer. Y yo no puedo  jactarme de estar exento a ella. Hay muchas cosas que llegan a mis oídos diariamente y soy yo quien decide en cuáles de ellas creer y en cuales no, ya sea por falta de interés, de tiempo o simple capricho.

El temporal que azotó gran parte de la Provincia de Buenos Aires el pasado miércoles no representó para mí más de lo que pude sufrirlo en carne propia, ya alojado en mi casa, en un barrio de capital que casi no padeció sus embates, y sin más repercusiones que las que pude obtener en algunos breves zappings televisivos.

Pero tan sólo unas horas después de la calma climatológica pude empezar a creer en lo que había escuchado y no oído. Creí porque vi con mis propios ojos un enorme barrio sin calles transitables ni arboles en pie, como lo fue por varios días el Bajo Flores.  Porque vi raíces mirando el cielo, techos besando el suelo, carteles desmantelados y casas destruidas.

Así como vi, también oí y leí para seguir creyendo. Oí a un amigo decirme con pena y resignación “no sabés lo que es esto, gomía…”, luego que retornó de la zona más castigada por la tormenta en Lanús. Leí a otro compañero que escribió en una red social “Ituzaingó es Normandía después del Día D”, luego de comentar la cantidad de casas que ya no existen en su barrio.

Hoy, a 4 días del desastre, estos testimonios cercanos y los tristes números que arrojan los diarios me hacen ver la realidad que en su momento no quise notar. Los 17 muertos, los 10 mil postes de luz caídos en el conurbano y las miles de familias que han quedado sin nada de la noche a la mañana me vuelven a plantear si realmente es necesario ver para creer.

lunes, 2 de abril de 2012

A little respect

En plena marcha anti-imperialismo, los de Quebracho gritaban entre piedra y molotov: "volveremos volveremos...". A dónde? Ellos combatieron en Malvinas para que quieran volver?